Evento: El Columpio Asesino + Triángulo de Amor Bizarro + Las Ruinas, Let’s Festival, Salamandra 1, L’Hospitalet de Llobregat

Fecha: Viernes, 2 de Marzo, 2012

El Let’s Festival rompe en su séptima edición, cargado de sonidos densos y ritmos constantes. Triángulo de Amor Bizarro y El Columpio Asesino abrieron fuego en la jornada inaugural

El ambiente se iba caldeando a primera hora de la noche, a medida que se congregaba la gente a las puertas de la Salamandra. La cita, el Let’s Festival, que un año más mezcla en Hospitalet a lo más granado de la escena Indie nacional, con algunos de los nuevos grupos emergentes.

Y para abrir boca, una muestra perfecta de la filosofía que ilustra este festival. En la jornada inaugural, mientras el patrocinador Jägermeister iba poniendo las primeras notas de color y despertando al público, una joven banda de proyección y dos grandes consagradas se encargaron de abrir el fuego en esta nueva edición del Let’s Fest, en una gran noche de distorsión y potencia sonora.

Los primeros en saltar a la arena fueron Las Ruinas, una de las nuevas promesas de la escena pop-punk local, que acaban de fichar con discográfica, con la que han reeditado sus dos primeros álbumes. Sobre el escenario se encargaron de descargar toda la potencia de sus riffs californianos, combinados con la característica voz de su cantante. A través de un ritmo de batería incesante y letras de historias cotidianas de calle, fueron animando al público que se preparaba para el primer plato fuerte de la noche.

Y es que la siguiente banda era una vieja conocida del público del festival. Los gallegos Triángulo de Amor Bizarro desembarcaban por tercera vez en la Salamandra, a estas alturas ya como un grupo consagrado, para hacer lo que mejor saben. Desde un primer momento inundaron la atmósfera de la sala con una nube de distorsión de guitarra, ritmos de bajo in crescendo y una auténtica ametralladora en la batería. Con su característico estilo noise-pop, el grupo hizo un repaso perfecto de su mejor repertorio, y el público acompañó vibrando con temas como “El Himno de la Bala” o “De la Monarquía a la Criptocracia”. La voz de Rodrigo Caamaño iba susurrando las letras con voz rasgante, mientras el teclista Oscar Vilariño llenaba de ruidos y efectos el arco sonoro de la banda. La bajista Isabel Cea salpicaba de guiños provocativos al público los inpases entre canciones, y todo fue ganando en potencia hasta el estallido final con “El Crimen”, en una orgía de luz y sonido que dejó saturados los oídos de los asistentes.

En el punto más álgido de la noche, el público se congregó en las primeras filas para recibir la actuación más esperada de la noche, la de El Columpio Asesino. La banda mas veterana de la noche, con sus letras directas y su estilo electro-rock, contaron con el apoyo del público que coreó sus estribillos desde un principio. Álvaro Arizaleta fue guiando el principio del show con un potente bombo y unos versos repetitivos, pero pronto tomaron el testigo la provocativa voz de Cristina Martínez, y la pose en trance de Raúl Arizaleta en la guitarra, a medida que los acordes y el ritmo de las canciones iban creciendo. El grupo ofreció a sus fans lo que demandaban e interpretaron sus temas más bailados, como “Perlas”, para cerrar en lo más alto con el hit “Toro”. A pesar de la gran descarga sonora, el público se quedo con ganas de más, y empujaron a la banda a hacer un último bis, con el ambiente de la sala en lo más alto. Cerraron la noche con “Lucas 44-48”, y un sentido “eskerrik asko” con el que agradecieron el cariño de la gente.

Una noche que se despidió por todo lo alto, casi como se mantuvo desde un principio. Tres grandes bandas, tres potentes directos, para dar la bienvenida a una nueva edición de este festival que promete mucho en sus próximos conciertos.

Por J. Guerra

Fotos Leticia T. Blanco @leticiadelarge