El pasado sábado pasaba por Sevilla la mini-gira por Grandes Recintos de Vetusta Morla.

Analogic fueron los encargados de abrir la noche mientras los más fieles guardaban sitios en las primeras filas

Con un auditorio a medio llenar llegaba el turno de Rufus T Firefly, quienes exclusivamente interpretaron canciones de su último trabajo "Nueve", cabe destacar que a la hora de innovar no les gana nadie, añadieron nuevos sonidos a su directo con la ayuda de un destornillador eléctrico, a modo de intrumento musical. El público que se amontonaba ya frente al escenario a la espera de los protagonistas de la noche, no dudo en entrefarse también a estos segundos teloneros que dejaron el ambiente más que caldeado.

Poco antes de las 23 comienzan a sonar los primeros acordes de "La Deriva", señoras y señores Vetusta Morla está sobre el escenario. El público, totalmente entegado desde el primer momento, se crece canción tras canción, los últimos y más rezagados hacen su entrada al auditorio, y cuando llega "La Mosca En Tu Pared" no hay quien no este bailando o cantando. La banda recupera para esta ocasión una canción olvidada ya en sus repertorios, Boca en tierra, una elección más que acertada que el publico agradece. Continuan las canciones, los bailes y el publico extasiado. Tras Rey Sol vuelve la calma al Auditorio sevillano, es el turno de cuarteles de invierno y Al Respirar.

La calma se ve interrumpida cuando suenan las primeras notas de copenhague, vuelve a la euforia inicial. Ha llegado la hora de los grandes exitos de vetusta Morla. Suenan canciones como Autocritica, Tour de Francia, Un día en el mundo o saharabbey road. Para entonces en las gradas casi nade se reiste ya a ponerse de pie. El hombre del saco pone fin a la fiesta. Ha llegado la despedida, el momento emotivo de la noche.

Los días raros poniía fin a una noche mágica, en la que Vetusta Morla volvió a demostrar porque su directo está entre los mejores directos nacionales, una armonia casi perfecta entre música y escenografia que por un par de horas te transporta a otro lugar.

Por Giuliana Titanti
Fotos: Valentina Ricci